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martes, 23 de agosto de 2016

LA HISTORIA NOS DA PISTAS...


Hace mucho tiempo que no escribía en este foro, pero la actual situación política de este país me ha llevado a volver a plasmar de nuevo mis elucubraciones al respecto, ya que creo que el hartazgo que tengo con la clase política en general ha llegado a límites insospechados.....

Este verano he decidido leer una novela histórica de un autor al que he tenido la posibilidad de conocer anteriormente a través de varias de sus obras, su nombre es Frank Yerby y la novela "Olor de Santidad" donde se trata el contexto de la España de la reconquista y la relación que en esos momentos había entre las diferentes sociedades que existían en la Península Ibérica.

El protagonista, un godo noble, Alarico, desarrolla toda su desgarrada y trágica epopeya en una tierra hostil y disgregada, donde existen varios reinos diferentes y donde cada uno de ellos quiere imponer su poder y voluntad, pero a pesar de las diferencias históricas y sociales (que es total), hay ciertos paralelismos con la desesperante situación política de este momento.

Lo que la lectura de esta obra me evoca, es el cuadro de una España (en aquellos tiempos simplemente Hispania) desfragmentada, sin unión, donde a pesar de existir problemas acuciantes de enorme envergadura, los políticos del país se dedican a mirarse sus propios ombligos y obviar descaradamente el interés común de todos los que tenemos la suerte de formar parte de este país, buscando por encima de todo obtener/mantener el poder sin llegar a un acuerdo de consenso, donde el gobierno sea compartido y las decisiones tomadas de forma pluripartidaria y buscando alcanzar metas globales para todos los españoles.

Esta claro que en aquellos tiempos lo que se empezaba a vislumbrar era una unión nacional embrionaria con un objetivo común que era romper la dominación de los árabes en una España de clara definición latina/cristiana (sin renunciar a celtas, iberos, fenicios, etc...), un esfuerzo que desembocó en lo que éramos hasta hace muy poco, un país rico en matices sociales, lingüísticos y culturales y que por culpa del empeño de unos pocos va camino de volver a la situación en la que el protagonista del libro, Alarico hijo del Conde Teudis, tiene que vivir.