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jueves, 15 de noviembre de 2012

14-N

Ayer, estuve reflexionando acerca de las consecuencias reales de la Huelga General, esta vez como todas las anteriores, he llegado a la conclusión de que no sirven para nada bueno, solo crean un clima de inestabilidad social que afecta negativamente a todo intento de recuperación que se intente.

Los Sindicatos, tienen su verdadero sentido, en la época de la Revolución Industrial, donde la realidad de los trabajadores, era penosa, en todos los sentidos, y donde la fuerza de los mismos a través de uniones sindicales, tenía que producirse si o sí, porque de ello dependía que se lograsen sus reivindicaciones (que ahora parecen obvias, pero que en aquella época parecían un sueño inalcanzable).

Posteriormente, y una vez conseguidos los principales derechos, los Sindicatos han perdido su pureza, los intereses de unos y otros han contaminado los objetivos iniciales y la ambición personal de sus miembros y de los partidos que se sirven de la fuerza de estos, han deteriorado la función principal de los afiliados, que no es otra que defender el trabajo y las condiciones laborales, pero no el mantenimiento de privilegios, por el mero hecho de apoyar las consignas que te marcan los dirigentes de turno, buscando el apoyo en las urnas de los partidos "hermanos".
 
Para conseguir resultados positivos para todos, empleados, empresarios, sociedad en general, habrá que llegar a soluciones de consenso, donde el entendimiento y búsqueda de un objetivo común, sea algo realizable, depende de todos, porque sino estaremos donde estamos ahora, cada uno mirando por lo suyo y el país cada vez más podrido.

Qué harto estoy de toda esta situación, mire donde mire, no veo a nadie aportando soluciones reales, solo veo grupos que tiran de la cuerda por donde les parece y poniendo a caldo al resto...no sé cuál es la solución definitiva (no existe), pero hay algunas alternativas incipientes que parece que pueden aportar algo nuevo:

http://www.reconversion.es/
 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

EL MAS ALLA EN EL MAS ACA

A raíz del comentario anterior de mi colega Dorian, me permito hacer la siguiente reflexión sobre este asunto. Yo personalmente no creo a pies juntillas en el más allá, pero sí en la posibilidad de que exista algún más allá. Por otro lado , me pregunto si ¿ el más allá no estará precisamente en el más acá ?. Me explico: si aquí, en nuestro día a día, nos comportamos con la coherencia que nuestra conciencia nos dicta, entonces si hay un más allá estaremos acumulando méritos para cuando nos toque viajar hasta allí; y si resultare que luego no hay nada, ningún más allá, al menos esos méritos nos harán sentir completos y en paz a la hora de partir hacia ese viaje incierto . Los que quieran ser "previsores" ante la posibilidad de que exista algo más, tomarán conciencia de ello y llenarán su despensa de provisiones. Los que no crean en nada, actuarán sólamente guiados por el aquí y ahora (que no necesariamente debe ser malo) , jugándoselo todo a una carta: fin , se acabó. Yo me considero de los primeros, pero debo darme prisa en acumular muchos más méritos de los que llevo.