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lunes, 12 de marzo de 2012

SER JAPONES

Ser Japonés. Eso es lo que siento cuando veo las imagenes de conmemoración que están haciendo en el aniversario del Tsunmi sufrido el pasado año: con qué abnegación y sentido patriótico han reconstruido las zonas afectadas, han honrado la memoria de sus muertos, han hecho piña con sus dirigentes políticos.. Lo mismo que aquí, con los Sindicaleros reivindicando no se sabe qué (bueno sí, su chiringuito) cuando el gobierno en curso no lleva ni 3 meses en el poder y al anterior no le hicieron siquiera una huelga de verdad en toda la legislatura a pesar de haber sumado más de 3 MM parados; cuando veo al partido de la oposición salvar los muebles a costa de lo que sea o lo contrario que igual me da; cuando en Andalucia la región más pobre de España se llevan casi 1000 MM Euros los señoritos andaluces ......de la PSOE (que así se le conoce por allí) que debían ir destinados a los parados -50% de la población activa- que ellos mismos han fabricado tras casi 30 años de desgobierno de la izquierda; cuando a las victimas del 11 M no se las hace ni un acto oficial de aniversario y entre ellas cunde el desacuerdo anteponiendo razones políticas (lease Pilar Manjón) antes que buscar la verdad de lo ocurrido; cuando el T. Superior Justicia Cataluña dice que si quieres que tu hijo conozca el español debes solicitarlo expresamente que si no ahí te han dado...en fin. Voy empezar por mirarme al espejo, estirarme los ojos con los dedos hacia atrás y apretar los dientes a ver si se me va pegando algo del espíritu japonés. Por cierto ¿saben cómo se llama el ministro de defensa japones? Nitiro Tirito. Un poco de humor entre tanto canalla.

1 comentario:

  1. En este país siempre nos hemos reido de todo lo que nos es ajeno, lo consideramos un poco como un chiste, lo único válido es lo español.
    La cosa cambia, gracias a Dios, poco a poco, y las cosas buenas se toman como tales.
    Estoy de acuerdo que todavía queda mucho por aprender del resto de mundo (solo de lo bueno) y abandonar los viejos hábitos y pensamientos caciquiles y retógrados que tanto daño han hecho a este país.

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