En estos tiempos se ha producido un incremento radical en las relaciones a través de las redes sociales y páginas de “sintacto”, en las que los usuarios de las mismas se relacionan siempre a través de la web.
Parece que queda lejos cuando a la hora de quedar con tus amigos lo que hacías era ir a echar un partido o bien hincharte a cañas y comentar a voz en grito las soluciones al paro o el último gol de Messi.
Ahora hay que informar de cada cosa que estás haciendo en cada momento, aunque pienso que no hay nadie con una vida tan atractiva como para relatarme sus 24 hs, seguramente me sobran 1.439,4 minutos de relato del quehacer diario. No hablemos de las fotos que se cuelgan para que las puedan ver los 1.500 amigos que tienes, la verdad… tu última escapada a Astorga es cuanto menos, aburrida….
No hay tiempo para quedar con tu grupo de toda la vida, puesto que hay que estar pendiente de informar y ser informado por tus amigos de “la red social”, no sea que te vayas a perder algún comentario de tu viejo amigo Paco Gutiérrez (amigo de 4 º de EGB, al que por supuesto llevas sin ver desde entonces).
A la hora del ligoteo empieza a despuntar, como no, hacerlo a través de páginas de contacto, con todos los pros y para mí los muchos contras, aunque seguramente a más de uno/a le habrá salido bien la jugada. En este caso la nostalgia del acercamiento en bares, discotecas y demás lugares de divertimento, me puede y creo que la experiencia adquirida desde aquellas primeras veces que intentabas entablar conversación con alguna chica, sirven luego en tus relaciones no solo amorosas, sino también sociales.
Como en el resto de aspectos de la vida rige el principio de In Medium Virtum Est, el uso de las redes sociales puede estar bien como herramienta de contacto para usarla en nuestro propio beneficio, pero sustituir el cara a cara por una pantalla (aunque sea táctil) puede resultar a la larga, un problema generacional.
Genial Dorian, una gran verdad.
ResponderEliminarDorian, cada dia te admiro mas. EL principio aristotélico que invocas reporta, sin duda, grandes ventajas a quien lo administra, pero puede inducir al conformismo y al estancamiento del progreso social. Sin no hubieran existido esas personas que no se conformaron con quedarse en el centro, sino que prefirieron arriesgarse e ir un paso más allá, estaríamos arando como los romanos.
ResponderEliminarPero vamos al asunto. Para mi el único pero que pondría a las redes sociales, y sobre todo aquellas que unen corazones solitarios, es que no se puede traginar a traves de la pantalla. El día que se consiga (que llegara, llegará), la humanidad habrá dado otro gran paso. Será la coña (¿o el coño?)