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viernes, 17 de febrero de 2012

CITAS

Las citas siempre han llamado mi atención, las literarias no las otras, y me ha parecido un genero literario mayor en contraposición con su propia naturaleza. Tienen de sencillo que no demandan una sintaxis exigente dada su corta extensión, y tienen de complejo que hay que decir mucho en pocas palabras. Como todo lo que abunda, hay muchas citas buenas y muchas citas malas; cuando además se trata de las citas de uno mismo se corre el riesgo de no saber diferenciar unas de otras y darle importancia a las que no la tienen o al contrario. O simplemente que no tengan ninguna . A pesar de ello correré ese riesgo y dejaré de cuando en cuando alguna en este escaparte mientras los editores del Blog me lo permitan y sigan pagándome puntualmente las aportaciones al mismo,por supuesto. Voy a decir una obviedad: todas nacen de mi propia experiencia o de la observación ajena. ¿Y de dónde si no? Esa era la obviedad.

Hoy me estreno con una cita que me costó mucho tiempo hallarla y entenderla pero cuando lo hice conseguí mitigar buena parte de mis quebraderos de cabeza. Va por Vds.

" Es necesario cierto grado de desorden para poder llegar a todas partes "

8 comentarios:

  1. Una reflexión cotidiana muy cierta, Don Rodrigo.
    El orden excesivo es obsesión y produce infelicidad si llegas al extremo de ordenar lo ordenado (conozco algún caso). Además de la pérdida de tiempo que esto supone. También conozco personas desordenadas moderadas que viven mucho más felices.
    Leeré sus citas con toda mi atención.

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    1. Gracias Valentina por su comentario. Como bien apunta no sólo es el orden físico sino y sobre todo el orden mental. Basta visitar el taller de un pintor, escultor o escritor para darse cuenta de la existencia de ese cierto grado de desorden que sin embargo no les ha impedido crear grandes obras. O precisamente por éso. Pero hablo de "cierto grado" de desorden, no del desorden absoluto o caos que conduce a la nada.

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  2. ¿Y no será un poco de sana holgazanería?.
    En el universo todo responde a una serie de leyes que no dejan nada al azar. La naturaleza sigue unas guión perfectamente pautado: primavera, verano, otoño, invierno; nacimiento, desarrollo y ocaso o muerte; planetas que orbitan regularmente ... Es ley natural, inexorable. ¿Porqué los seres humanos, incluso las personas, habríamos de vivir confortables con el desorden?. Me reitero en lo primero.
    Creo que ese "desorden", que tengo para mi que es vagancia, indolencia, desidia u holgazanería ha sido producto de la selección natural darwiniana, de la adaptación para sobrevivir. ¿Habeis imaginado lo coñazo y desgastante que sería tener que obedecer a la voz del deber, sin dejar anada a la improvisación y al azar?. Los animales no disfrutan de estos "defectos" porque no tienen la capacidad de pensar, aunque en eso se parecen a muchos humanos que, aún teniéndola, no la usan.
    Por cierto, ¿qcual es el animal más longevo?. La tortuga ... ¡193 años!.
    Mi indolencia natural me dice que puedo batir esa marca.


    Un P.S.: ¿habeis oido algo de Dionne Broomfield, la ahijada de Amy Whitehouse?. Quince añitos, ¡pero que voz!. Quien no la haya escuchado no sabe lo que se está perdiendo.

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    1. Hay holgazanes perfectamente ordenados: determinados funcionarios que puntualmente acuden al trabajo a no hacer nada; los que se levantan tarde cada día puntualmente....

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  3. El cierto grado de desorden a que me refiero no lo confundiría con holgazanería o desidia, pero sí lo consideraría adaptación para sobrevivir, o sobrevivir sin ser infeliz, porque sobrevivir se puede sobrevivir de muchas maneras. El universo es orden , es cierto, y es un orden como bien apunta tan ordenado y exigente (estaciones, noche y dia, ciclos naturales, existenciales etc) que el hombre sólo puede soportarlo adaptándo sus posibilidades a esas exigencias. Si queremos tratarlas ´de tú a tú sucumbiremos; El cierto grado de desorden bien pudiera ser en definitiva la asunción de esas limitaciones.

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  4. El desorden ordenado es la mejor manera de no volverse loco, o lo que es más importante, de no volver loco/a al de al lado.

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  5. Siempre es un placer leerle Don Rodrigo, lo valoro especialmente porque se el poco tiempo libre que le dejan los cuidados de sus extensos viñedos.

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  6. Amigo Chuck , bien sabe que los viñedos los heredé de mi abuelo, en aquellos tiempos en que cada uno tenía sus propias viñas y hacía su propio vino en el lagar de las bodegas de los pueblos de la Ribera. Mi abuelo se dedicó en cuerpo y alma al cuidado de sus viñas , y yo como digno heredero me entrego en cuerpo entero consumiendo tan delicioso nectar que también purifica mi alma.

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