La presidenta de Brasil acaba de finalizar su primer viaje a Cuba justo un año después de ser elegida. Muchas cosas han ocurrido en Brasil en estos doce meses, pero poco parece haber cambiado en su política exterior, al menos en lo referente a la isla caribeña.
Dilma ha intentado relativizar los crímenes de estado en Cuba al compararlos con los condenables, pero incomparables, actos contra los derechos humanos cometidos en Estados Unidos e incluso en Brasil. Es un argumento falaz. Querer comparar los regímenes políticos de uno y otros países, es decir dictadura y democracia, en una trampa y ella lo sabe. Si no fuera por la admiración añeja y obsoleta hacia el justiciero caribeño de ancestros gallegos que aún despierta respeto y candor entre la izquierda progresista, nos sería lícito pensar que nos encontramos ante otro(a) personaje bananero, tipo Chavez, Correa, Morales y Ortega.
La sintonía de los petistas brasileños, once años ya en el poder y lo que te rondaré morena pues la oposición simplemente no existe, con los Castro viene de lejos.
La primera visita que Lula hizo a Cuba como presidente hace diez años, coincidió con la crisis en la que algunos disidentes intentaron huir de la isla y fueron fusilados. Lula consiguió irritar al viejo dictador cuando sacó el tema, quien le cobró entonces una actuación mas firme en la reforma agraria a favor del Movimiento Sin Tierra (MST). Desde entonces, Lula y los suyos comprendieron que no deben hacer críticas públicas al gobierno cubano. Tal es así, que un embajador brasileño en Cuba dijo posteriormente que no se sentía bien al criticar al gobierno cubano, pues eran como su “familia” (léase en italiano con acento del sur y quedará mas real). Para el PT (Partido de los Trabajadores, en el poder), es más eficiente tratar estos asuntos delicados discretamente
En otra visita posterior a la hacienda de los Castro, Lula tuvo mala suerte de nuevo: el mismo día de su llegada moría, prisionero y en huelga de hambre durante 85 dias, Orlando Zapata. Lula posó sonriente junto a Fidel y Raúl Castro y declaró que “tenemos que tener respeto de la justicia y del gobierno cuando se encarcela a alguien por violar la legislación de Cuba, de la misma manera que me gustaría se respetara la de Brasil”. Lula llegó a comparar a los presos políticos cubanos con los delincuentes comunes de São Paolo. De nuevo, la confusión intencionada entre las leyes de una dictadura y las de una democracia.
¿Saben qué país fue el primero que visitó Lula tras abandonar al presidencia?., ¡exacto!. ¿Qué tendrá este buen señor con (o en) la isla?
En esta burda historia, la diplomacia brasileña ha protagonizado hechos vergonzosos como la entrega al gobierno cubano de dos pugilistas cubanos, Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara que habían huido de la concentración durante los Juegos Pan-Americanos en Rio de Janeiro en 2007 y que pretendían asilo político en Brasil. Meses después, desmintiendo al gobierno brasileño que dijo que los cubanos pidieron volver a su país, Erislandy Lara llegó a Hamburgo después de huir en una lancha de Cuba a Méjico. En 2009, Rigondeaux acabó huyendo a Miami.
Dilma repite los mismos errores que Lula, que no en vano fue su mentor e inventor. La que fue guerrillera torturada durante el régimen militar en Brasil, ha declarado siempre su “compromiso histórico” con aquellos que fueron o están en la condición de presos políticos. Para ella, que no se ha dignado reunirse con ninguno de ellos, los presos cubanos son presos comunes.
A pesar de que tan solo doce dias antes de su llegada a la isla otro disidente político, en esta ocasión Wilman Villar Mendoza, había muerto en otra huelga de hambre, Dilma prefirió criticar a los americanos por la, en verdad vergonzosa e inhumana, prisión de Guantánamo, en vez de condenar el más cercano crimen de estado cubano.
Cuando se trata de “compañeros de lucha”, la izquierda cavernícola, representada por los susodichos Chavez, Correa, Evo, Ortega y la vegetariana, representada por Lula-Dilma, Cristina Kitchner y Ollanta Humala, en afortunada metáfora de Apuleyo, Vargas Llosa y Montaner, no presentan fisuras: su tendencia al rojizo les confiere una unicidad devota.
Aunque no siempre el pedrigree es el argumento. En el caso de este viaje da Dilma, la tolerancia para con los Castro tiene otra razón más prosaica: la multinacional brasileña Odebrecht ha firmado un acuerdo con el gobierno cubano para gestionar una fábrica de azúcar en Cienfuegos. Además, la misma multinacional está construyendo la ampliación del puerto de Mariel, la mayor obra actual en la isla que está siendo financiado en un 80% por el gobierno brasileño.
Los flirteos brasileños me recuerdan demasiado a los zapateriles, por suerte ya casi olvidados.
La izquierda es la izquierda : vegetariana, cavernicola o mediopensionista y casi igual en todos los lugares. Están por encima del bien y sobre todo del mal, y sus causas son las justas o las justifican por que sí. Aquí en nuestro país hemos tenido durante los últimos años ejemplos de esta forma de entender y ver la realidad. Su realidad, que es la buena.
ResponderEliminarNagarme, eres el clásico exponente de la derecha más rancia, mentalidades como la tuya han hecho que este mundo sea cada vez más injusto, te encantaría volver a la Edad Media y ser un señor feudal...váyase Sr. Nagarme.
ResponderEliminarSi, si... ya, ya. Palabras como las tuyas las pronuncié durante mucho tiempo. Demasiado. Corrí delante de los grises en la Universidad a los 20 años, participé de la mayoría de las manifestaciones de la izquierda (OTAN incluida), participé del campamento del 0,7% en la Castellana (hace ya, hace ya, no creo que te acuerdes), mi periódico era El País, fui asociado a Greenpeace... aunque NUNCA pertencí a un partido político. En fin, no me faltaba "pedigree" progre (*).
EliminarNo son hazañas de las que me vanaglorie. Al contrario, ojalá hubiera madurado y aprendido a razonar y pensar por mi mismo mucho antes alejado de los clichés elaborados en la fábrica progre del PSOE y comparsas. Clichés que repiten como cotorras una inmensa mayoría de izquierdoso entre los cuales, sin duda, te encuentras. Pero no te preocupes, madurarás. Es casi seguro. Lo que pasa es que necesitas tu tiempo, quitarte el burka que no te deja ver la realidad tal como es y bajar de las nubes. Decía Oscar Wilde que la juventad era una enfermedad que se cura con la edad. Cuando joven y rebelde, supongo que son tus caracteristicas principales hoy, pensaba que Wilde era un cavernícola. Como te digo, estoy casi seguro que cuando madures ... aunque no sé, pensándolo bien ... hay algunos casos perdidos.
En todo caso, y como miembros de un blog, afortunadamente nada monolítico, respeto tus ideas, aunque equivocadas. Cuando intentes zaherirme te ruego que lo hagas de un modo más inteligente y sutil (ver Diccionario) y no con zafiedades que forman parte del credo sociata del tipo "el mundo es más injusto" y "la Edad Media y el señor feudal". ¿no te das cuenta que así no podemos entrar en un diálogo e intercambiar ideas?. Aunque dudo que sea ese tu deseo. Las ideas vienen tras un período de reflexión, y no todo el mundo está dotado para este menester.
(*) Por cierto, ¿y el tuyo?. Hazme un favor, enumérame algunos de tus méritos que te encuandran en la izquierda más progre gracias a la cual hemos conseguido que España logre exhibir unos cuantos éxitos a niuvel mundial: ser el país con la tasa de paro más alta del mundo civilizado y uno de los mas endeudado. Son logros que humildemente hemos de reconocer a la izquierda en general y al PSOE en particular
Grande Nagarme, esas son las palabras de un hombre sabio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estimado doctor, si brillante fue su exposición inicial mejor aun ha sido su replíca al cobardón este que se hace pasar por Anónimo porque no da más de sí.Tiene de bueno que provoca el debate y del debate suele (no siempre) salir el consenso. Su réplica ,como digo, me recuerda a los mejores momentos de Rajoy en sus contras a Zapatero , salvando las distancias. A favor suyo por supuesto.
ResponderEliminarNo deje de enriquecernos con su sapiencia. Rodrigo Th.
Respetado Sr/Sra. Anonimo/a, siento discrepar en la primera definición. No me voy a encuadrar en un partido político. Mi formación académica me ayudó a entender que hoy por hoy no hay política, sino teoría económica que nadie se atreve a llevar a la práctica cuando llega al poder. Ni Keynes ni Adam Smith estarían orgullosos de la falta de escrúpulos de los políticos que tenemos, y no me refiero solo a España.
ResponderEliminarDiscrepo en la definición de derecha rancia. Entiendo el calificativo como sinónimo de "caduca". La más extrema equivocación, salvo que sea a modo de insulto.
Mire si no la oposición que hay ahora en España, dividida, resultado de la tercera generación política del Socialismo Español, con un señor a la cabeza que ha pasado por los episodios más tenues, casi opacos, de los mandatos socialistas.
Nunca me referiré al Socialismo como rancio. Más le vale a este país tener una oposición decente, limpia de polvo y paja, que sea digna de volver a gobernar. De otro modo seremos la clase media la que sigamos pagando con nuestros impuestos el despropósito de quienes dicen que nos gobiernan.
mis saludos,